Era multinúcleo, era multilocura

La era multinúcleo lleva instaurada en el mundo hardware desde hace más de un año. El Pentium D 805 llegó como abanderado de un tiempo que continua hoy y que durará mucho más. No es solo la era del multinúcleo, es también la era de la confusión.

A ver, pregunta: ¿quién me dice todos los modelos de microprocesador que existen hoy día? Seguro que los profesionales del sector no lo verán un reto, pero otros preferirán subir al Everest o aprenderse la lista de los reyes Godos antes que aprenderse la interminable lista de micros que pueblan la faz de las tiendas.

Antes la evolución del microprocesador consistía sumar megahercios (amén de otras tecnologías que suelen pasar desapercibidas), cuantos más mejor. Hoy es distinto, hoy el reto es añadir núcleos, añadir cores. Ahora mismo vamos por 2 y los 4, acompañados del chipset 975, están a punto de salir al mercado. Según Intel los 80 núcleos serán una realidad en 5 años. Ante este porvenir a uno le puede asaltar esta pregunta: ¿compro ya un microprocesador o espero a más núcleos? Esta pregunta, que se hizo ayer un lector en el post anterior, nos la hacemos todos.

La pregunta no es nueva, pero sí es verdad que toma una nueva dimensión. Los usuarios con menos conocimientos tendrán solución fácil: comprarán lo que lo ofrezcan, le aconsejen o lo que mejor precio tenga. Los usuarios con conocimientos más altos sufrirán tantos quebraderos de cabeza como estén dispuestos a soportar. Ahí van mis recomendaciones:

• ¿Intel o AMD? La pregunta del millón. En tiempos de Pentium 4 y Athlon la batalla estaba muy igualada. Hoy día Intel se ha salido del marco y lleva la voz cantante. Han conseguido micros más potentes que consumen menos y, obviamente, se calientan menos. AMD está, a mi entender, noqueda. De todo lo que se monta en planta el 90% es Intel y AMD queda reducido a pequeñas remesas. La proporción calidad precio es, hoy día, territorio Intel.
• Si quieres lo mejor no vayas a por el último modelo. El funcionamiento óptimo de un equipo no depende solo del microprocesador. La evolución del chipset y las revisiones de BIOS que lo soportan harán que el sistema vaya mejor y eso solo ocurre, aproximadamente, a los 2 o 3 meses de salida al mercado del microprocesador.
• Analiza el uso que le darás a tu PC. Si vas a jugar o realizar desarrollo gráfico no te centres exclusivamente en el micro y piensa en la tarjeta gráfica. Si le vas a dar un uso ofimático no merece la pena que te gastes un riñón: cualquier microprocesador medio-bajo será suficiente. Esto es lo de siempre...
• Para no tener lo peor ni lo más caro opta por el modelo intermedio de la serie. Normalmente suelen ir muy bien a un precio medianamente aceptable. Por ejemplo, en Core 2 Duo me quedaría con E6400 o E6600 y desecharía E6300, E6700 y Extreme.
• Mantente atento a las novedades. ¿Sabes que Intel ha sacado a la calle el E4300, el primer Core 2 Duo de la serie E4xxx que tendrá FSB a 800 Mhz en vez de a 1066 Mhz como en la serie E6xxx? Tendrá un coste menor y tal vez satisfaga tus necesidades dentro de la familia de 2 núcleos.
• No hace falta que tengas la máquina en tus manos para saber el rendimiento que va a tener. Hay muchas páginas en Internet que ofrecen resultados de benchmark de cualquier ámbito: Sysmark, 3D Mark, Spec,... Podrás así tener más valores de juicio a la hora de decidir tu compra.
• Controla lo que te montan en la tienda. No permitas que monten una placa con FSB a 800 Mhz y un micro a 1066 Mhz. Eso es como sentar a mi abuela a conducir un Ferrari. Crea una configuración que optimice el rendimiento del microprocesador.
• ¿Vas a programar y vas a realizar una programación fina (código de élite)? ¿Vas a usar compiladores de Intel? ¿Vas a ejecutar lo que desarrolles en tus máquinas? ¿Crees que alguien mejor que Intel va a compilar código para sus microprocesadores?
• Regla de oro: resígnate, lo que compres quedará anticuado en no más de 3 meses.